Por: AMPI
La deuda de los hogares estadounidenses se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 16.90 billones de dólares entre octubre y diciembre del año pasado, el mayor incremento trimestral en 20 años, debido al aumento de los saldos de hipotecas y tarjetas de crédito en un contexto de elevada inflación y alza de tasas de interés, informó la Reserva Federal (Fed).
La deuda hipotecaria aumentó en 254,000 millones de dólares, hasta los 11.92 billones, a finales de diciembre, mientras que las originaciones de hipotecas cayeron hasta los 498,000 millones, lo que representa una vuelta a los niveles vistos por última vez en el 2019.
Gran parte del aumento de la deuda general puede atribuirse a un tumultuoso 2022 en el que el banco central de Estados Unidos elevó su tasa de interés de referencia de casi cero, en marzo pasado, a más de 4% a finales de diciembre, el ritmo más rápido de ajuste monetario desde principios de la década de los 80.
Aunque el aumento de las tasas enfrío de inmediato el mercado inmobiliario al disparar el costo de las hipotecas, y la recuperación de las cadenas de suministro ha mejorado el flujo de algunas mercancías, el mercado laboral sigue inusualmente tenso, y la tasa de desempleo alcanzó en enero el nivel más bajo desde 1969.
La Fed ha recorrido un camino apreciable al llevar la política desde una postura muy expansiva a una restrictiva.
